Si en otras entradas nos hemos centrado en explicar cómo introducir la dieta BARF para perros en la rutina nutricional de nuestro peludo, en esta ocasión nos detenemos en unos ingredientes que no pueden faltar en el menú. Y es que no solo se suministran huesos, vísceras y carne cruda. ¿Sabías que también es necesario añadir verduras a la dieta BARF? 

Verduras en la dieta cruda, ¿sí o no?

¿Debemos alimentar a nuestras mascotas con frutas y verduras? Este es uno de los grandes debates entre la gente que apuesta por la dieta BARF. En este sentido, muchos amantes de los animales se inclinan por la corriente Prey Model Raw (modelo presa) frente al Appropriate Raw Food (alimentos crudos apropiados), que sí admite fruta y verdura en la dieta de las mascotas. 

De hecho, ¿sabías que, en su hábitat natural, aunque el perro se alimentaría exclusivamente de carne, las frutas y verduras medio digeridas de sus presas también proporciona los nutrientes y vitaminas necesarios para mantener su organismo en condiciones óptimas? 

Beneficios de las frutas y verduras para perros

Si bien las vísceras y los huesos carnosos proporcionan proteínas y otros nutrientes imprescindibles para el correcto desarrollo y mantenimiento de los perros, las frutas y verduras son una extraordinaria fuente de vitaminas y minerales. Además, también aportan antioxidantes, enzimas y fitonutrientes, que no se encuentran en los productos de origen animal, pero son muy beneficiosos para la salud del perro. 

Por otro lado, carbohidratos no digestibles como la fibra y otros componentes presentes en frutas y verduras, favorecen la flora intestinal y contribuyen a fortalecer el sistema inmunológico. De modo que espinacas, zanahorias o repollo no pueden faltar en la dieta BARF de tu mejor amigo. 

Asimismo, recientes estudios han revelado que los perros que consumen pienso y verduras amarillas y naranjas o de hoja verde tienen una incidencia de cáncer de vejiga de la orina un 70 y un 90% más baja, respectivamente, que los alimentados solo con pienso.

Consideraciones a la hora de incluir frutas y verduras en la dieta de tu mascota

Aunque frutas como la manzana, la pera o el plátano son ricas en flavonoides, potasio, ácido fólico o fibra natural, no conviene abusar, ya que también contienen azúcares. 

Además, debemos tomar precauciones cuando troceamos el alimento: las pepitas  han de retirarse previamente por el riesgo de asfixia, especialmente en cachorros.

No olvidemos que los perros no son herbívoros, de modo que no tienen la capacidad de digerir celulosa y otros componentes de ciertas frutas y verduras. Por ello, es importante picar o licuar el alimento. En cuanto a la preparación, la verdura también se puede cocinar, pero no en exceso. 

Por otro lado, si a tu perro no le gusta demasiado la verdura pero quieres que disfrute de un aporte extra de nutrientes, puedes mezclársela con carne y vísceras. 

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