Como hemos avanzado en otras entradas, la dieta BARF para perros (Bones and Raw Food) es una tendencia imparable en el mundo de la nutrición canina al basarse fundamentalmente en ingredientes de origen animal, natural y sin cocinar, resultando biológicamente apropiada para los canes.
No obstante, muchos amantes de los animales se preguntan si la BARF también es apropiada para los cachorros. ¡Te resolvemos la duda en las siguientes líneas!
Etapa de adaptación y desarrollo a la dieta BARF
Especial atención debemos prestar a la etapa de 2 a 4 meses de edad de los cachorros, donde su sistema digestivo es muy inmaduro. Durante este período, es crucial hacer una transición lenta hacia la dieta BARF para que el sistema digestivo pueda desarrollarse y adaptarse gradualmente al cambio de alimentación de una dieta líquida a sólida.
Inicio del destete y transición gradual
Al introducir a un cachorro en la dieta BARF, debemos considerar el momento del destete, que comienza alrededor del mes y medio de vida del cachorro. Pues bien: en este momento es cuando se empiezan a introducir alimentos sólidos en su dieta.
Y si queremos iniciarlos con BARF, lo más recomendable en esta etapa es administrar proteínas de fácil digestión como el pavo y el pollo, junto con vegetales suaves como el brócoli. Eso sí, estos ingredientes se cocinarán al vapor o cocidos para facilitar la transición hacia alimentos más crudos y variados.
Necesidades nutricionales específicas
Es importante recordar que los perros en sus diferentes etapas vitales tienen necesidades nutricionales específicas. Por ejemplo, un cachorro necesita alrededor de 320 mg de calcio por kilo al día en comparación con los 120 mg por kilo de un perro adulto. Esto se debe a que los cachorros están en constante desarrollo de huesos, articulaciones, tendones y ligamentos.
Transición gradual y exclusividad en la alimentación
En caso de que realicemos una transición de pienso a comida cruda en cachorros, es esencial introducir la dieta BARF sin mezclar ambos tipos de alimentos. Tengamos en cuenta que los tiempos de digestión y asimilación de nutrientes son diferentes en ambos tipos, y mezclarlos puede provocar indigestiones o problemas de salud en el cachorro. Para hacerlo bien, aumentaremos progresivamente el número de tomas de comida cruda natural y disminuyendo el de las tomas de pienso.
En conclusión, la dieta BARF para perros es adecuada en cachorros, siempre y cuando se tenga en cuenta su edad, etapa de desarrollo y necesidades nutricionales específicas. Además, habremos de consultar cada duda con un especialista en nutrición canina. Así, nos aseguraremos de administrar una alimentación equilibrada y segura.
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