Los huesos carnosos son esenciales en una dieta natural. Aportan aminoácidos, proteína, grasas, fibras y antioxidantes, enzimas, ácidos grasos esenciales, vitaminas y minerales como el calcio y el fósforo.

Ayudan a mantener los dientes de nuestro perro limpios sin sarro.

Los huesos carnosos fomentan la relajación a través de la masticación. Liberan estrés y combaten el aburrimiento.

Se recomienda descongelar en la nevera y una vez descongelado, mantener en el refrigerador máximo 72 horas. Ofrecer al perro o gato una vez se haya descongelado por completo.

Los cuellos de cordero se deben proporcionar crudos, nunca cocinados. Una vez se lo ofrecemos a nuestro animal es importante supervisarlo durante la ingesta.

Puesto que se trata de productos naturales su tamaño puede variar. Producto 100% nacional.

Consulte a su veterinario nutricionista ante cualquier duda sobre la alimentación de su mascota. 

Formato: 300 gramos. Congelado y empaquetado a -25º.