La dieta BARF, es decir, la alimentación natural cruda cuenta con una larga lista de beneficios para la salud de perros y gatos, consiguiendo una nutrición y desarrollo óptimos. Vamos a ver qué beneficios tiene:
Mayor hidratación: puesto que se trata de alimento crudo, el animal va a recibir más líquidos de la comida, haciendo que los riñones y el hígado hagan menos esfuerzo para procesar los alimentos, enfrentándose a menos toxinas que con el alimento seco desnaturalizado.
Mejora la digestión: con la alimentación seca, el cuerpo tiene que rehidratar el alimento para poder procesarlo, lo que hace que las digestiones sean más largas y pesadas. Mientras que con los alimentos BARF, las digestiones son más sencillas y cortas, y se obtienen lo nutrientes más fácilmente.
Mejora la salud bucodental: La alimentación natural ayuda que el animal tenga menos placa bacteriana y evita problemas de mal aliento. Incluyendo huesos carnosos en la dieta del animal, ayudarás a retirar gran parte del sarro de su dentadura.
Refuerza el sistema inmune: Puesto que este tipo de alimentación cubre todas las necesidades del animal en temas de vitaminas, minerales y ácidos grasos, el sistema inmune se normaliza y se refuerza. Esto, además, ayuda a reducir la aparición de enfermedades inflamatorias y a mejorar la respuesta ante infecciones, así como a prevenir la artritis.
Reduce la obesidad: La alimentación natural no contiene hidratos de carbono refinados, de modo que puede ayudar a perder peso y a prevenir la obesidad animal, reduciendo al mínimo la aparición de enfermedades como la diabetes o el colon irritable.
Más energía: Con una mejora del metabolismo como la que supone esta dieta, tus mascotas tendrán más energía y vitalidad, proveniente esencialmente de la proteína animal.
Prepárate para correr detrás de tu perro, con esta alimentación, ¡no lo podrás alcanzar!